Reloj antiguo

De otras épocas

Lo confieso, soy un coleccionista incorregible de relojes. Desde bien pequeño mi padre tenía un viejo reloj de cadena, heredado de su padre, con el que me encandilaba los momentos que pasaba con él. Recuerdo que cuando gané mi primer sueldo, fui a una antigua joyería de París, para adquirir un modesto reloj para diario en aquel maravilloso 1957. Desde entonces mi colección fue creciendo, al igual que lo hacía mi carrera en el mundo de la moda y el lujo. No pretendo detener el tiempo con mi colección, simplemente me maravilla la precisión de la maquinaria y el acabado externo de los mismos. Cada reloj es único, su sonido, su latido, hasta una historia que contaros, no lo dudéis.

Sugerí a Marisa que incorporara a su tienda, un bello reloj que fabrica un gran amigo mío allá en la madre Francia. Es un reloj al estilo antiguo, con una maquinaria de excelente calidad, pero que trae el viejo París de 1957 hasta nuestro hogares. Todos sabemos que París va cambiando, al igual que lo hacen todas las ciudades, en unos casos ganan y en otros pierden encanto. Afortunadamente las autoridades parisinas saben mucho de turismo y la zona antigua es intocable. Por desgracia o por suerte los negocios cambian y la vieja relojería donde compré mi primer reloj,  es una boulangerie orientada el turismo, pero he decir personalmente que Cecile, su regenta es todo un encanto.

Reloj antiguo

Este pequeño reloj no es un guiño a tiempos pasados, es el recordatorio de otros tiempos, donde todo era nuevo y sorprendente. Me refiero a esa época en la que todos éramos más jóvenes y veíamos la vida de otra manera. Aunque yo ahora me sigo sorprendiendo hasta con mi ipad, estoy convencido que debemos guardar esos segundos de nuestra vida, como un soplo de viento en nuestras velas y seguir el día a día disfrutando de nuestro tiempo.

Si os pasáis por el rincón de mamá, no dejéis de ver este reloj de cerca. Podréis ver los detalles y el trabajo que lleva invertido. Un complemento o adorno para vuestro hogar, un objeto que os recuerda que vuestra vida corre. Aprovecharla.

À Bientôt – Mauro Bernard

A la sombra del Kamweti

Safari en KenyaEn mis safaris fotográficos en Kenia, siempre me ha maravillado el poder de la naturaleza. Enormes llanuras en la sábana, rebosantes de una vida que late ante tus ojos. Un viaje que toda persona debe de hacer al menos una vez en la vida. Por mi trayectoria profesional en el mundo de la moda, siempre he aprovechado estos viajes, para fundirme con la población local y ver como la belleza y la mujer siempre van unidas, sea el país que sea.
Este mes, ojeando una conocida revista de moda y belleza, cuyo nombre me permito omitir por convinciones propias, vi un collar en una de sus páginas que enseguida me devolvió a la madre naturaleza y los grandes momentos vividos en Kenia. En el continente africano, por desgracia la única cuna virgen del planeta, las mujeres se sirven de la naturaleza para embellecerse, o resaltar su feminidad. Desde pendientes, anillos, collares de hueso, a las más maravillosas piezas en oro casi virgen, diamante y otras piedras preciosas.

Collar Kamweti disponible en nuestra tienda - El rincón de mamá -

El collar de la revista es un precioso collar dorado con unos colmillos en negro o en  blanco que transmiten como no, algo más que lo meramente estético. Un colmillo de este tamaño es un arma para el animal al que pertenece. Al adaptarlo a un collar, no solamente se incorpora su lado estético, si no que también se incorpora una advertencia y un aviso. Un sutil «estoy armada aunque no parezca» y otras señales que se pierden en la noche de los tiempos, indican al psique masculino que se encuentra ante una mujer que nos atrae, aunque no sepamos realmente porqué.

En el mundo Occidental sólo es un complemento étnico, que recuerda al lejano África, equivocadamente incivilizado.
Obviamente el collar encajaba en el tipo de producto que ofrece el rincón de mamá, un producto de calidad excepcional, con un valor añadido no tangible para cualquiera. Solamente agradecer al contacto que tenemos en la revista, por facilitarnos las cosas para traeros este producto. Esperemos que lo disfrutéis y sepáis al menos que valor tiene para millones de mujeres en otra parte de nuestro mundo.

Mauro Bernard

Mujer Africana