EventoRossini

ShowRoom Rossini

El próximo día 17 y 18 de Mayo, El Rincón de Mamá saldrá de nuevo a la calle. Esta vez disfrutaremos de la magnifica terraza del Rossini Snack Bar. Situada en la calle Añastro número 19, muy cerca de Arturo Soria, celebraremos al aire libre, nuestro particular y especial ShowRoom de moda y complementos.

Si no tienes plan, acércate y conoce las novedades y tendencias de moda que os propone El Rincón de Mamá.

–> Localización de la terraza <–

EventoRossini

 

[social_essentials]

Josefina

Josefina… por toda una vida

Acercarse sigiloso, en comunión con el aire, de puntillas como el silencio que acaricia las hojas en primavera. Fundirse en la fragancia que despide tu perfume, regalar un beso a tu cuello, sentirse amada, correspondida como el cielo y sus estrellas, como el mar y sus estrellas, como tus abrazos y mis estrellas….

Sensaciones que evoca un vestido, que tras la cremallera con siglas de “JF”, se nos antoja un guiño a Josefina de Napoleón. Una dama que tuvo al general más celebre de todos los tiempos, desprovisto de cargos tras sus abrazos. El Rincón de Mamá, solo dispone de un vestido, solo uno,  para que una mujer sea la dama del general más importante de su vida. Los detalles son todo, y en este vestido son todo detalles, unidos con hilo, con trabajo manual, con esfuerzo. Es la materialización de una idea, de un deseo, de un instante.

 Os dejamos unas fotografías, mientras el vestido posa en el busto del escaparate esperando a su dama. Que noches de verano, que veladas será testigo, que ocasiones… Que ojos contemplarán a la dama, ¿quién le abrazara y a su dueña?

 Esperamos que os guste, a nosotros nos ha marcado….como a Josefina, como a la primavera.

[scrollGallery id=5]

[social_essentials]

Platero en el rincón

Platero, si pudieras entrar al rincón de mamá, te pondrías a mirar a ese precioso borriquito plateado que se refleja en el espejo del rincón. Platero, tú no entiendes de pulseras ni pendientes de mujer,  no sabes de bolsos ni complementos, ni te preocupa la moda de Paris. Tú solo sabes y ya no recuerdas, las viejas riendas de arar que yo te enseñé una vez en el establo olvidado. Si pudieras ver con tus ojos de cristal y perla, las mariposas que revolotean en esta tienda de tantos sueños, te pondrías a mover tú cola de seda, al igual que lo haces en Moguer los días de fiesta. Si pudieras entrar Platero, olerías su aroma a jengibre y amigos. Te tumbarías como lo haces en verano, bajo la parra de la antigua venta y descansarías. Dejarías que pasaran tus tardes y tus días, sin que nada te molestara. En el rincón de mamá Platero, serías un niño pequeño, mirando como brillan sus tesoros, dejándote que los que lo visitan te llenaran de caricias. Platero, el rincón tiene velas y perfumes para casa, como aquella vez que aquel loco te derramó en tu lomo, aquél perfume de rosas, y tú asustado te fuiste para el monte. Que susto Platero me diste. Pero no temas, aquí el loco no tiene entrada, ni el vendedor de animales, ni las aves de plumas negras. Solo entran los niños y las hadas. Alguna vez un alma perdida, que encuentra un remanso en su vida.

Platero que bonito estarías, cubierto con los pañuelos de seda, como se agolparían los chiquillos en el escaparte para verte entre risas y júbilo. El  rincón quiere a Platero, como tú a los verdes campos en primavera. ¿Recuerdas las amapolas y la fresca hierba de nuestro pueblo? Cuando Platero se hace de algodón y al pasar por la iglesia, el padre hace sonar la campana, para recordar cuando Jesús entró Jerusalén montado en otro Platero. Y tú como un chicuelo pillo, sales al trote por la calle del duende.

Cuando pases por Madrid Platero, en tu nube blanca de lluvia de esperanza, fíjate allí abajo, donde huele a jengibre y caramelo, como hay una tiendecita que se parece a nuestra casa.

Quién sabe Platero, si cuando volvamos a casa, llevemos una caricia de este lugar, en nuestra alma.

Platero en el alma del rincón
Esta bella tetera, fue seleccionada por su calidad y su alma de Platero.

Homenaje del Rincón de Mamá a Juán Ramón Jiménez y su obra «Platero y yo» En su 99 aniversario.

Escrito por Rubén García Codosero

[social_essentials]

Reloj antiguo

De otras épocas

Lo confieso, soy un coleccionista incorregible de relojes. Desde bien pequeño mi padre tenía un viejo reloj de cadena, heredado de su padre, con el que me encandilaba los momentos que pasaba con él. Recuerdo que cuando gané mi primer sueldo, fui a una antigua joyería de París, para adquirir un modesto reloj para diario en aquel maravilloso 1957. Desde entonces mi colección fue creciendo, al igual que lo hacía mi carrera en el mundo de la moda y el lujo. No pretendo detener el tiempo con mi colección, simplemente me maravilla la precisión de la maquinaria y el acabado externo de los mismos. Cada reloj es único, su sonido, su latido, hasta una historia que contaros, no lo dudéis.

Sugerí a Marisa que incorporara a su tienda, un bello reloj que fabrica un gran amigo mío allá en la madre Francia. Es un reloj al estilo antiguo, con una maquinaria de excelente calidad, pero que trae el viejo París de 1957 hasta nuestro hogares. Todos sabemos que París va cambiando, al igual que lo hacen todas las ciudades, en unos casos ganan y en otros pierden encanto. Afortunadamente las autoridades parisinas saben mucho de turismo y la zona antigua es intocable. Por desgracia o por suerte los negocios cambian y la vieja relojería donde compré mi primer reloj,  es una boulangerie orientada el turismo, pero he decir personalmente que Cecile, su regenta es todo un encanto.

Reloj antiguo

Este pequeño reloj no es un guiño a tiempos pasados, es el recordatorio de otros tiempos, donde todo era nuevo y sorprendente. Me refiero a esa época en la que todos éramos más jóvenes y veíamos la vida de otra manera. Aunque yo ahora me sigo sorprendiendo hasta con mi ipad, estoy convencido que debemos guardar esos segundos de nuestra vida, como un soplo de viento en nuestras velas y seguir el día a día disfrutando de nuestro tiempo.

Si os pasáis por el rincón de mamá, no dejéis de ver este reloj de cerca. Podréis ver los detalles y el trabajo que lleva invertido. Un complemento o adorno para vuestro hogar, un objeto que os recuerda que vuestra vida corre. Aprovecharla.

À Bientôt – Mauro Bernard